Vaya manera de recibir el año...

Así es como ahora ando deprimida y quiero meterme en un hueco para no salir nunca.

Sinceramente, estoy harta de los peos familiares. Ayer estaba tan molesta que escribí una entrada de blog kilometrica quejandome de absolutamente todo lo que me molestaba de mis familias paterna y materna, pero hasta con esa arrechera encima me dí cuenta de que no podía poner esa clase de cosas aquí. Eso evitó que lo publicará pero ciertamente no me quitó la arrechera.

Basicamente, estoy harta del complejo de superioridad de mi familia paterna, la envidia de mi tía, lo chismosos que son, la mentalidad de mi familia materna, su estilo de vida machista, su humor repugnante, su inmadurez crónica y la costumbre de ambas familias de no poder estar sin criticar y hablar paja de la gente, unos a espaldas de uno y otros en la cara de uno, pero a decir verdad ya no sé ni cual prefiero. Y por encima de todo estoy enferma de la manera en como ambas familias tratan a mi mamá.

Para ser sincera y arriesgarme a que me vengan con "oooh, que antipática, es navidad yada yada", no tengo ganas de verle la cara a ninguno. A nadie. No one. Nessuno. Me gustaría poder pasar mi 31 con mi papá, mi mamá y mi hermano, así discutieramos o pelearamos como lo hacemos a veces, porque así podría ahorrarme el via crucis que a veces son estas festividades para mí.

No puedo enumerar todas las cosas que me sacan de quicio de ambas familias. Créanme, ayer lo intenté. Son demasiadas, no puedo. Tendrían que sentarse a ver el espectáculo que es una reunión familiar para entenderlo, no se lo creerían, me gustaría explicárselo, pero simplemente no tengo ni la energía i la capacidad para hacerlo.

Simplemente estoy cansada de ellos. De todos. No significa que los odie, pero ciertamente no tengo ganas de verles las caras. Se pasan de hipócritas todos escondiendose detrás de la excusa de que es navidad y hay que estar juntos cuando lo único que hacen cuando están juntos es pelear, tratar de quedar bien entre llos echándole tierra a los demás y viendo de quien se burlan o a quién le van a dejar el trabajo de limpiar el mierdero que siempre hacen porque nadie puede mover un dedo.

Encima ayer estaba tan pero tan hastiada que cometí la imprudencia de descargarme con mi mamá hasta el punto en el que le dí la impresión de que la estaba haciendo elegir entre su familia y yo y ahora me siento como una verdadera bolsa de ñoña. Tengo que ver como me disculpo.

Todos los años es lo mismo. Esto de vivir del que dirán y de calarse faltas de respeto porque "son familia" no va conmigo. Prefiero estar sola. Es triste, pero prefiero estar sola. Todos los años tengo que sentarme y calarme el circo si quiero pasar el 24 y el 31 con mi familia directa, pero este año simplemente no puedo más. No tengo más energía para pelear, para ignorarlos, para nada. Si no hay la oportunidad de que me esconda hasta las 12 de la noche para salir y abrazar a los que de verdad me importan, no sé que voy a hacer.

Realmente me siento mal.